La Cordillera Yanachaga, ubicada en el departamento de Pasco, al
este de los Andes, era considerada sagrada por el grupo humano de
las yáneshas o amueshas. Ellos habitan en los alrededores de la
cordillera a la que llamen chemillén. De esta manera con las
palabras yanachaga que proviene del quechua que significa «masa
negra» y chemillén que proviene del amuesha y significa «cerro
quemado», dieron nombre al «Parque Nacional Yanachaga-Chamillén».
Este Parque fue creado el 29 de agosto de 1986, con una extensión de
122 000 hectáreas, con altitudes que van desde los 400 m hasta los
3500 m sobre el nivel del mar. El objectivo principal de su creación
es la conservación de las cuencas altas de los afluentes de los ríos
Palcazú, Huancabamba y Pozuzo, a fin de garantizar la producción
sostenida en los valles adyacentes y evitar desastres naturales por
erosión de las tierras de protección.
Ubicada en la Selva Central del Perú, en la provincia de Oxapampa,
distritos de Oxapampa, Villa Rica, Huancabamba y Pozuzo. Es refugio
de vida silvestre del Pleistoceno, época en la que se dieron severos
cambios climáticos, como lo demuestra la diversidad de flora y fauna
que allí se encuentral. El territorio del parque presenta un paisaje
fisiográfico dominantemente montañoso, complementado por el de
planicie y colinas. Se distinguen 16 unidades fisiográficas dentro
de tres tipos de paisajes: la sierra, selva alta o ceja de montaña y
selva baja, siendo su mayor extensión territorial la que corresponde
a la selva alta. Forma parte de la gran cuenca del río Amaonas.
La red hidrográfica de este territorio está organizada en dos
cuencas, la del río Pozuzo hacia el oeste y la cuenca del río
Palcazú hacia el este. En sus vertientes se originan 33 ríos que
irrigan los valles adyacentes. Los factores como la latitud y la
altitud sobre el nivel del mar determinan las diferencias en la
temperatura de las zonas del parque, que oscila entre 0 °C y 24 °C.
Estas diferencias se clasifican en 3 tipos climáticos: clima cálido
y húmedo, clima templado y lluvioso y clima frío.
La flora del Yanachaga-Chemillén está considerada como una de las
más diversas del país, está distribuida en las diferentes zonas: en
el bosque tropical (parte más baja), el bosque de montaña o ceja de
selva, el bosque de neblina (un poco más alto), los bosques enanos y
pajonales (en las partes más altas).
La innumerable cantidad de especies de musgos, helechos, líquenes,
orquídeas, bromaliáceas, cañas, árboles como el ulcumano, el diablo
fuerte, el cedro, el nogal, el roble y muchos otros, son un
atractivo inigualable.
Asimismo en esta región abundan la papa, el olluco, el tumbo, la
granadilla, la cocona, también hay cinales como la sangre de grado
(usado como cicatrizante), la uña de gato (que tiene diversas
propiedades curativas), bromelias (con propiedades anticonceptivas),
lianas (para controlar las caries), raíces como el barbasco
(utilizado en la pesca), palmeras con exquisitos frutos.
La fauna silvestre está representada por 59 especies de mamíferos
como el lobo de río, el jaguar, el oso de anteojos, el vanado
enanao, el machetero (todas ellas amenzadas). Además es común la
presencia de osos hormigueros, armadillos, perezosos, mapaches,
sajinos, huanganas y sachavacas.
De las 427 especies de aves, las más representativas son el águila
harpía, el gallito de las rocas o tunki, el relojero, el quetzal,
las tucanetas de altura, entre otras. También se encuentran 15
especies de reptiles como el lamón y el jergón, la shushupe, la naka
naka. En sus ríos se han registrado 31 especies de peces como la
corvina, el boquechico, la lisa, chupadoras, zúngaro, sabalo. Además
de anfibios como la ranina enana, la rana venenosa, las ranas de
vidrio, una diversidad de moluscos e insectos. También se ha
registrado la presencia de una especie de fósil viviente del
Phyllum Onychophora.
La accidentada topografía y la intensa pluviosidad dan lugar a
numerosas cascadas.
Los nativos Yáneshas ocuparon ancestralmente la región, ellos están
constituidos en 30 comunidades. Para proteger su integridad
territorial y cultural se tituló a las comunidades y se estableció
en 1988 la primera Reserva Comunal del Perú, llamada Yánesha para
preservar la flora y fauna de la región, aprovechándola para su uso
y alimentación mediante un manejo planificado y racional del
recurso.
En el siglo XIX esta región fue colonizada por migrantes
austro-alemanes, quienes se establecieron en los valles fértiles de
la cuenca del río Pozuzo. Luego aconteció la colonización por
migrantes andinos que han venido ocupando las partes altas de los
valles.
Se debe evitar la migración y ocupación indiscriminada de las
pendientes de la cordillera, ya que es un suelo frágil e inestable,
formado por roca calcárea y arcilla donde por el uso inadecuado,
provocando la erosión, se atenta contra la preservación de las
especies en la fora y fauna del parque.
Laura Scarsi de Dopf a base de
informaciones de INRENA
Fotos: INRENA